La Mancha de la Mora

Después de aquella declaración de Hitler, en 1933, de “tu hijo nos pertenece”, ha tenido que llegar la ministra Celaá quien nos lo recordara a propósito del llamado pin parental. La reacción en los medios y en la gente de la calle ha sido cuando menos de estupor y de rechazo frontal. Por otra parte, todo parece una maniobra de la estrategia monclovita. Es de primero de marketing político: cuando el gobierno al que sirves se ve atacado por varios frentes lo mejor es crear una gran hoguera con otra polémica para que el humo de ésta tape la indignación popular creada por la primera. O, como se dice popularmente, “la mancha de una mora con otra mora se quita”. Y es que la semana pasada fue muy dura para el gabinete presidencial: tapar los derrapes de Iglesias en Antena 3, las “genialidades” de la directora del Instituto de la Mujer, lo del contradiós de las embajadas catalanas -prohibidas y autorizadas simultáneamente por instancias gubernamentales- y, sobre todo, el caso de Dolores Delgado, el gran asunto a proteger. Esta muy fundada sospecha viene a cuento de que lo del pin parental está funcionando en Murcia desde el pasado septiembre, al comienzo del curso escolar, ¿y después de cinco meses es ahora cuando se dan cuenta de que existe? El departamento de “propaganda y prensa de este movimiento” planea de manera subliminar y agresiva por encima de las cabezas de los ciudadanos. No hay que dejarse engañar.

Autor : Agustín del Pino