Partido Popular de Barajas
La soledad de las personas mayores: la epidemia del siglo xxi.

En una sociedad cada vez más individualista, la soledad de las personas mayores se posiciona como una de las grandes “epidemias” del Siglo XXI.. El numero de personas mayores aumenta por el envejecimiento de la población –la esperanza de vida al nacer es más elevada- y como consecuencia de ello, hay más personas viviendo solas.
Como seres sociales que somos necesitamos relacionarnos con los demás y la falta de estas relaciones provoca en los mayores sentimientos de inseguridad y miedo. Estos temores facilitan el desarrollo de enfermedades tanto de carácter físico como psicológico, contribuyendo a un deterioro del bienestar y de la calidad de vida.
El pasado mes de abril, el diario El Mundo, publicaba el hallazgo de una mujer de 83 años, en su casa del barrio de La Guindalera cinco años después de haber fallecido es un caso extremo pero que pone de relieve un problema creciente de las ciudades: la soledad.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística correspondiente a 2018, en la Comunidad de Madrid hay 270.500 personas mayores de 65 años que viven solas -201.000 mujeres y 69.000 hombres-. De ellas, 130.000 están en la ciudad de Madrid, donde el 30,8% de los hogares son unipersonales, una proporción que, además, lleva aumentando varias décadas, como recoge el 'Estudio básico de la situación de la vivienda y demanda residencial en el Municipio de Madrid', publicado recientemente por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS). En el 22,8% de esos pisos en los que sólo habita una persona, se trata de alguien de 80 o más años.
Ante esta situación la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento han puesto en marcha diversos programas encaminados a mejorar la vida de nuestras personas mayores y paliar esta situación.
En la Comunidad hay 32 centros para mayores cuya finalidad es “la prevención de la dependencia y la promoción del envejecimiento activo”. Más de 400.000 personas asisten a las actividades que se hacen en esas dependencias.
Además, el Gobierno regional cuenta con iniciativas específicas dirigidas a aquellos perfiles considerados como «vulnerables». La más novedosa es un programa piloto -Jubiales- en el que, a través de una terapia asistida con perros, se pretende «reducir la percepción de soledad no deseada y fomentar el interés por actividades de participación social».
También existe un plan para mayores en situación de riesgo dirigido a personas que no presentan un nivel de dependencia importante, pero que muestran «cuadros de fragilidad» por el fallecimiento reciente de la pareja o ingresos hospitalarios frecuente. Esta actividad se desarrolla de lunes a viernes, incluye un desayuno grupal, y consiste en sesiones en las que «se trabajan fundamentalmente aspectos relacionados con la vida diaria para potenciar la autonomía», precisan en la Consejería de Políticas Sociales.
Igualmente desde el Ayuntamiento de Madrid se están realizando diversos programas de acompañamiento y apoyo especialmente dirigidos a personas mayores que se sienten solas entre los que cabe destacar el proyecto "Grandes vecinos" para contribuir a afrontar la soledad no deseada de las personas mayores. Se basa en fomentar redes vecinales de ayuda entre personas mayores de 65 años que se sienten motivadas para conocer a otras personas, habitualmente más jóvenes que vivan cerca de ellas para poder compartir actividades sencillas de ocio y poder recibir apoyo puntual de las mismas en situaciones determinadas.
Por tanto combatir la soledad se ha convertido en uno de los retos marcados por los Gobiernos del Partido Popular del Ayuntamiento y de la Comunidad para la actual legislatura, a través de la puesta en marcha de diversos programas de atención a la longevidad, fragilidad y soledad y de programas de lucha contra la soledad no deseada.
Autora : Carmen Yuste