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  • Foto del escritorPartido Popular de Barajas

ESTAMOS A VUESTRO LADO




“Es de bien nacidos ser agradecidos”, proclama uno de esos refranes luminosos que se pasan de padres a hijos, de maestros a alumnos. Podría decirse que es una frase que forma parte de nuestra tradición cultural. Toda persona educada en una buena familia debe estar presta a reconocer y agradecer a quien le ayuda y protege. Los sanitarios y su entorno han sido los receptores de los aplausos en los balcones para agradecerles sus desvelos. Algún día, también habría que homenajear a las decenas de miles de sufridos docentes, actualmente enseñantes, telemáticos, guardianes de la salud de sus alumnos, artistas de la mascarilla y el abrigo en las aulas. Es bien sabido que todos estos “héroes” luchan contra algo venido de fuera: el Covid 19.


Pero en esta España nuestra, de tanta “calidad democrática” según el Gobierno, no paramos de hacernos la vida imposible y una parte de la ciudadanía -es verdad que pequeña pero ruidosa y violenta- se ha dedicado a alterar el orden público, a destrozar y a robar lo que puede para solicitar la liberación de un indeseable sentenciado varias veces en juicios absolutamente garantistas para él. Y a combatir esos altercados violentos han salido disciplinadamente las Fuerzas de Seguridad del Estado y las Policías Locales, a los que ya ha costado decenas de heridos. Mientras, altos cargos del Gobierno se han dedicado a azuzar a los alborotadores -muchos de ellos menores de edad – a romper escaparates, a saquear las tiendas de desmoralizados comerciantes y a quemar todo lo que se puede. Y el inquilino de La Moncloa, mientras tanto, desaparecido en el inquietante panorama urbano de muchas ciudades españolas. Eso sí, a los tres días le maquillan, le ponen un traje nuevo y habla desde la lejanía, con desdén y por obligación, diciendo eso de “que la violencia es inadmisible en un país democrático.” Y la pregunta es: ¿Y usted con todos los medios de que dispone por qué “lo admite”? Estamos en un país sin cabeza y sin rumbo.


Y nuestro mensaje final. A lo que íbamos. Queríamos decir a las Fuerzas de Seguridad del Estado y a las Policías Municipales que estamos con vosotros, a vuestro lado, agradeciendo profundamente todo lo que estáis haciendo por los ciudadanos de este país llamado España. Gracias de corazón.


Autor : Agustín del Pino

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