El Pequeño Comercio de Barrio

Autora : Elena Fernández Vicente

Si tratamos de definir a grandes rasgos la idea de barrio podríamos decir que se trata de un lugar físico, social pero también económico. Una de las actividades de un barrio que yo diría que está relacionada con los tres aspectos que hemos señalado sería sin lugar a dudas, "EL PEQUEÑO COMERCIO DEL BARRIO".

Para reflexionar sobre este elemento presente en nuestra comunidad, os propongo un ejercicio de imaginación. Intentad visualizar nuestro barrio sin sus tiendas de diferentes servicios, bares, kioscos de prensa, etc, Es decir, pensad en un barrio en el que sólo hubiera viviendas. Qué para comprar una simple barra de pan o cualquier otro artículo necesitáramos utilizar un medio de transporte, un barrio en el que no pudiéramos quedar con los amigos en una terraza en verano, o en una agradable cafetería en invierno o dónde no existiera esa coqueta tienda en la que su dueña siempre nos aconseja tan bien a la hora de encontrar el regalo que estamos buscando. ¡qué triste sería ! ¿verdad?.

Pues la mayor parte de esos negocios, son pequeños comercios que han abierto sus puertas gracias a un proyecto ilusionante que ha tenido alguien, que a lo peor se ha quedado sin trabajo como consecuencia de la crisis. En él no sólo ha puesto sus ganas, sus ideas, sino sus ahorros, su esfuerzo, muchas veces sus lágrimas y la mayoría de las veces la certeza de saber que ante un cierre, ahí afuera no podrá encontrar otro empleo porque tiene la desventaja de la edad.

En otras ocasiones no tiene más remedio que tirar la toalla porque aquello no da más de sí, porque no funciona, porque la competencia de las grandes superficies es demasiado feroz y en determinados sectores, todo el esfuerzo, todo el trabajo, toda inversión se convierte en una batalla perdida y en una vida arruinada.

Como vecinos y consumidores nos limitamos a decir: -"¡Pero sí ha cerrado la tienda de la esquina!, ¡Qué pena!, ¡Sí era preciosa y la dueña era un encanto!, cómo sí en esa debacle nosotros no hubiésemos tenido nada que ver.

Pues de ésto, vecinos, en parte, todos somos responsables porque nuestra falta de compromiso con el barrio, con nuestro barrio, nos lleva a comprar en las grandes superficies, o ahora también, en internet. Yo no digo que siempre podamos evitarlo, ni tampoco se puede luchar contra el progreso, pero no nos olvidemos de esas tiendas en las que todos los días luchan nuestros vecinos por mantener sus puertas abiertas y dónde, además de ofrecernos un trato personal, cercano y amable, además nos llaman por nuestro nombre y eso, el trato humano es lo que sigue haciendo que tu barrio, sea eso, TU BARRIO