Partido Popular de Barajas
Martínez-Almeida declara la guerra abierta a los grafitis.
El Ayuntamiento de Madrid va a modificar el régimen sancionador como parte de las medidas a tomar en su guerra abierta declarada a los grafitis en la ciudad de Madrid.

Constituye ésta, una práctica que en los últimos años ha experimentado un crecimiento de manera sustancial, pasando de 30 expedientes en 2015 a 121 incoados en 2018 y que sigue creciendo en lo que va del presente año.
El actual Consistorio, según declaraciones del actual Delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, se dispone a tomar las medidas necesarias para cumplir el compromiso electoral de tratar de erradicar las pintadas en la ciudad.
A la vez que se impulsan la medidas de concienciación social y de vigilancia necesarias para prevenirlas, el Ayuntamiento lanzará otras dos medidas para luchar contra el vandalismo urbano: dotar a los servicios de limpieza de los medios necesarios para su limpieza y eliminación y endurecer el régimen sancionador contra aquellos que ensucien el paisaje urbano, según promesa del Alcalde José Luis Martínez Almeida.
Para ello está en proyecto la modificación de la actual Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos en lo que respecta a la regulación del régimen sancionador al respecto.
Según la normativa vigente, realizar pintadas, grafitis e inscripciones, tanto en vía pública como sobre el mobiliario urbano, o sobre muros, paredes de edificios, fachadas, estatuas, monumentos, arbolado urbano público y, en general, cualquier elemento integrante de la ciudad, será sancionada con multa de 300 a 3.000 euros. En caso de reiteración, la sanción ascenderá hasta los 600 a 6.000 euros. Si bien la normativa vigente permite sustituir estas sanciones por una Prestación Ambiental Sustitutoria, ejerciendo de barrendero o jardinero por unas determinadas jornadas, lo cual exime del pago de la multa.